sábado, 20 de diciembre de 2014

sábado, 19 de junio de 2010

I

“Eterno Invierno”

Hace 3 años que Mario no esta más, el tiempo a pasado muy lento; miro detalladamente todos los días las fotos de los niños, esperando que algún día, vuelvan por aquí. Aun espero algún día abrir mi puerta y encontrar a uno de ellos, que simplemente venga conversar de la vida.

Ha sido tan largo el invierno en mi corazón, Tengo el alma congelada de cariño, mi esposo no esta mas para llenarme, los niños volaron del nido hace años, pero jamás había sentido estas ausencias. He repasado mi vida mil veces, los errores ya encorvaron mi espalda, es tan larga la cuesta arriba que ya mis pies no dan más, pero dentro de todo lo que he caminado; no logré nada. Jamás le di la oportunidad a mi esposo de hacer lo que él quería, no le di su espacio; invadí todo pensando en lo mejor, pero, él me comprendía siempre y yo a el nunca. Mis hijos no han pasado mas mi cumpleaños aquí, me habla por teléfono de vez en cuando y me escriben mails, pero hace tres años que no pisan su hogar, que no puedo acogerlos y los entiendo… Por que quise darles la perfección; de que vivieran lo que yo no viví. Jamás les falto nada, ni de comer, ni un juguete, siempre lo que pedían lo tenían en sus manos, pero sinceramente tú trabajo fue único.

Mario, yo desde tu funeral no los he visto, no he sentido ese aroma a familia; por que ellos no se acuerdan, que cuando llaman al numero fijo, pueden esperar un poco mas luego de escuchar tus palabras, “hola, aguarda un segundo en línea, ya no estamos tan jóvenes para correr; así que esperen que ya contestamos” te escuchan y cuelgan; olvidándose de que yo estoy al otro lado de la línea esperándoles ansiosa de saber de sus vidas, olvidando simplemente a su madre…

II

“Flaquita Soledad”

La rara, la loca que camina sola, la autista.

Así claramente me describían, quines no me conocían, “la flaca que caminaba solitaria cantando:

Singing ain't this life so sweet
This year’s love had better last...

Realmente tenían razón cuando decían que era una histérica, que era manipuladora y que al final simplemente no sabía hacer las cosas.

La vida no me fue fácil, mis hermanos jamás me soportaron y envidiaban de mí, era la más chica en un grupo familiar grande. La que tuvo mas oportunidades según ellos, para mi… la que tuve menos.

Vivimos en una casa patronal, muy grande; fuimos 8 hermanos y yo la más pequeña, la mayoría de ellos ya están con Mario en las celestiales alturas.

Con el tiempo nuestras relaciones se estrecharon, conversábamos mucho por email, ya que tuvimos que adaptarnos un poco a este loco mundo, aprendimos a usar una computadora, algo que cuando éramos mas chicos; dudábamos que existiría.

Siempre les hable a mis hijos de que en mi infancia, no hacia falta tecnología, solo teníamos imaginación; y así vivíamos mejor.

Recuerdo claramente como si prácticamente, hubiera sido ayer. Me veo corriendo por los patios de la casona, con mis hermanos a mi espalda riendo y jugando. Las espadas de cartón, los aviones de ultimo modelo; hechos con la mas fina hoja de cuaderno; las tardes de jugar al “tombo” y como olvidarse de las pequeñas “bolitas”, sus colores y ese vidrio que te hacia temblar en una partida, de ver la cara del que perdía todo; de ganar y hacerse rico en el barrio, porque tenias una mina de oro. Como el Guatón Fredy, ese era el más bacán del barrio, su Tío vivía en Argentina y cada vez que venia al país, traía un contrabando de Bolitas. Él tenia un arsenal mas grande que todas las bolitas de los niños del barrio juntas, pero era muy malo… siempre le ganábamos sus tesoros (antes de saber que su tío era quien traía las bolitas, yo imaginaba mil teorías, una de ellas era que el había encontrado un gran tesoro pirata). Cada vez que le arrebatábamos una, ansiábamos esperar que su tío regresara pronto con más, ya que en esos tiempo acá no existían ese tipo, tan perfectas y de colores inimaginables; era como ver un arco iris dentro de pequeñas pelotitas de vidrio.

En mi adolescencia; crecí evadiendo al resto, tratando de estar sola; no me gustaba compartir, por que siempre sentía que nadie me escuchaba, que podía gritar en la noche oscura, pero que nadie vendría a rescatarme. Tenia una afición por la música, me encantaba bailar y cantar (aunque debo reconocer, bastante mal).

Hice un mapa exacto de mi vida, sabia que iba a estudiar, con que tipo de hombre me iba a casar, cuantos hijos tendría; incluso llegue a planear mi boda antes de tener el novio. Finalmente la mitad de mis sueños no los cumplí.

A los 17 años mis padres se separaron, no se soportaban mas y creo que poco a nosotros.

Me metieron a un colegio de monjas, bastante estricto. Lo que no hace falta decir, es que no tuve muchas oportunidades de pololear, las señoras monjas eran muy exigentes y le pegaban con unos palos negros a los pololos que esperaban en la puerta; mi mama por lo demás era amiga de las monjas, con mayor razón no podía siquiera intentarlo.

Mis hermanos eran el producto de todos mis males, todo lo que en ellos salio mal, o como mi mamá no quería; se añadía en la lista de las cosas que ella debía perfeccionar en mi.

La Katherina tuvo un niño a las 16, era un espanto; nos miraban feo cuando salíamos al centro; pero a ella poco le importaba, lucia su guata enorme por todos lados, y se reía en la cara de las viejas amargadas que cuchicheaban por su espalda, cuanto pelambre tuvieran en la boca.

José Eduardo estudio nueve años la misma carrera, y no, no estudiaba para ser medico; su carrera era para ser profesor de ciencias, en nueve años no saco el título; termino siendo ayudante en un taller mecánico. Era el mas viejo en la carrera, aun así se las daba de seductor con las muchachitas que recién venían soltando la teta, en cambio el; les atraía por que era un mito en la facultad, hace años que era el implacable eterno estudiante.

La Rosita era como su nombre, tranquilita, parecían haberla traído del campo; calladita y obediente, jamás un rebelión, ni llegaba a casa después de las diez, hacia pan amasado por gusto; y lo vendía los domingos a las siete de la mañana, mientras el resto dormíamos como tumberos. Ni la mamá se daba cuenta cuando salía, menos cuando lo preparaba, cosa que hacia a eso de las cinco A.M.

Don Milton… era un “sabiondo”, así le decía yo cuando chica, lo que fuera que le preguntara el lo sabia, tenia una memoria increíble, estudiaba día y noche. Sus calificaciones fueron muy buenas hasta que llego a la enseñanza media.

Se transformo completamente, por problemas políticos, no pudo quedar en el mismo colegio que mis demás hermanos varones, asistia a un colegio mixto (en ese tiempo los varones con varones y las damas con las damas). En esa institución iban todos los malos crios, lamentablemente fue el error mas grande, empezó a beber con los compañeros de muy mala clase decía mi mamá; yo en esos tiempo ni nacía asíque no me quedo de otra que creerle.

Asistía a los antros escondidos en el pueblo, esos donde van los curagüillas a ahogar las penas que ellos mismos inventaban; solo era una escusa para tomar. Como se la paso estudiando no conocía la fiesta, los malones ni la parranda; cuando tuvo un hilo de libertad quedo enganchado en aquel dulce sabor del vino tinto recién extraído de la chuica.

Fue muy difícil sacarlo de esa adicción, aunque aun así, siempre lo ayude y quise.

El resto de la manada, eran unos animales mas, nos llevábamos muy mal; cultivaron odio envidioso y fumaban como si el tabaco fuera a desaparecer del mundo. La Carmen Alicia con el tiempo nos arreglamos, ya cuando ella estaba casada y yo por hacer lo mismo. Sergio y María Minerva, nunca fueron de mi agrado y a pesar de los años no fuimos cercanos. Hace poco fui al funeral de la María Minerva, creo que Dios aun no me perdona el poco compañerismo de ambas, en su funeral no sentí dolor profundo mas que el de las corridas de la casona, los juegos de pequeñas; solo esos recuerdos tenia de buena manera de mi hermana, el resto eran puras discusiones que en el tiempo desarmaron toda la posible hermandad.

viernes, 18 de junio de 2010

Y Si realmente existiera esa maquinita que retrocede el tiempo, la que detiene el instante perfecto; y la que haría durar un momento alucinante una eternidad.

Si solamente tuviera una oportunidad, volvería a vivir una vez más todo lo que eh vivido, pero corregiría algo…

Cometería muchos mas errores de los que ya cometí, me relajaría más, me olvidaría de la seriedad, iría de frente con todo; contemplaría verdaderamente un atardecer, amanecería en mi ventana sentada tomando cafecito; lloraría mucha mas como también reiría de mis lágrimas.

Me encantaría poder correr más riesgos, tener más adrenalina; Comería más Golosinas y menos Lentejas, Solo por tener un instante más.

Porque ya me canse de vivir la vida del aburrido, del normal. Para que seguir siendo común y corriente, si entre mas lloro menos miro, pierdo el sentido de las cosas por tratar de madurar; prefiero ser una niña, pero seguir riendo por mis inseguridades, quiero vivir la misma vida desde hoy, por que ya no soy la misma, pero tampoco soy distinta.

Aprendí que la vida son solo momentos, instantes; así que esos instantes desde hoy, Serán Eternamente Felices

domingo, 14 de junio de 2009

es un a trampa, aun sueño con volver a mi mundo de cristal... era tan bueno. Nada ni naie tocaba arte ni parte era solo yo, Ahora pretenden que sea yo y muchos mas... es como un SHow antes el show era el estelar de Vale!, cuando bajo el raiting paso a ser Vale y compañia!, ja Ja JJJAAA! como si pudieran.

jueves, 29 de enero de 2009

martes, 20 de enero de 2009

"...Mientras por Dentro la Fuerza de Voluntad te dice.. Ya Dime a Donde Crees qe Vas. ¿Que No Sabes qe la Vida es Algo mas?...
Solo Qieres Escapar, Salir corriendo, Gritar y Abandonar; por unos Segundos Desaparecer, Sentir que el Mundo ya no esta Bajo los Pies. Esa Sensacion Solo dura un Minuto y con Suerte un tercio mas.
Mientras te envuelves en una burbuja... Mientras eres feliz con un ser en especial, pero el se cae y todo se derrumba a tu alrededor, Necesitas como el Aire a qien Se Hizo Necesario para Sub Existir.Eres la Princesa qe vivio Feliz Custodiada por su Dragon en Un Castillo de Cristal. Que Pronto se le Ve escapando a Solas y escondida Por el Balcon, Se sube a un Pequeño Barquito de Papel... Ella Qiero Recorrer el Mundo antes qe el Barquito fragil e indeble como lo es tu Vida en este instante se desvanesca y se pierda en el Tiempo junto con su Tripulante...."
y... si la princesita busca aun su final feliz, ¿porque no darcelo?.
Si ella se atreve a sufrir, se expone a el dolor, y lucha por su corazon. La batalla la gana sola, si su ejercito son mariposas y orugas; sera mejor. La naturaleza del sentir combate mejor que mil guerreros chinos qe hagan Tai wan Do. Es un ciclo natural que nuestros propios ojos destruyen. Para ganar hay que luchar, para luchar hay que sufrir , y para sufrir se necesita amar.
Muchos te abandonan a medio camino, te dejan "solo", por que no prestan su mano para levantarte al caer; pero prestan su proteccion durante el trayecto. El punto no es llorar, sufrir, atormentarce y masacrarce; el final se consigue con amor, con luchar y armar un ejercito qe tenga presente qe el amor va a ganar.
Cada uno puede valorar lo que tiene el resto, pero cuesta mas valorar lo que tu mismo tienes. Deja de mirar y criticar; es facil decir "tu no valoras lo qe hago yo"... pero cuando valoramos primero con dichas palabras completas lo que hacen por nosotros, si qeda algo de tiempo podriamos criticar.
Las criticas no hacen mejores personas, ni cambian el mundo. Solo destruyen Amor.